31.7.08

02/03/06, 09:06 (Hora de México DF)

Demasiado caras las obras de Klimt
VIENA, 3 de febrero. El gobierno de Austria dijo el jueves que no se podía permitir el gasto que implicaba recuperar cinco cuadros de Gustav Klimt que un juzgado ordenó fuesen devueltos a una mujer judía de California que dice que le fueron robados a su familia por los nazis.

La Ministra de Cultura Elisabeth Gehrer dijo que el Estado deseaba sobremanera comprar las obras maestras -- consideradas parte del patrimonio nacional -- pero decidió que no se podía dar el lujo de pagar su precio de 300 millones de dólares. El mes pasado un tribunal resolvió que las pinturas debían ser entregadas a María Altmann de Los Angeles.

"Las pinturas están disponibles inmediatamente para que ella las herede", Gehrer dijo en una declaración. La funcionaria dijo que el Consejo de Ministros no encontró suficientes fondos en el presupuesto para retener los cuadros en Austria.

Gehrer dijo que el gobierno informará a los abogados de Altmann que ya no tiene interés en negociar la compra de las obras.

"Simplemente no podemos" comprar las pinturas, dijo el canciller Wolfgang Schuessel. "No tienen sentido negociaciones ulteriores", afirmó.

El abogado estadounidense de Altmann, E. Randol Schoenberg, dijo el jueves que "respetaba y comprendía" la decisión. Sin embargo, dijo que Altmann aún esperaba encontrar un comprador en Austria y que algunos compradores potenciales ya se habían puesto en contacto con él.

Gehrer propuso después de la decisión del tribunal que se le permitiera a Austria seguir exhibiendo al menos dos de las obras más conocidas. Ya había admitido que Austria no podía comprarlas y que estaba obligada a regresarlas bajo las leyes de restitución de obras a víctimas del Holocausto.

Altmann, de 89 años, una operadora de tienda boutique retirada que reside en Beverly Hills, es una de las herederas de la familia a la cual pertenecían las obras antes de que los nazis ocuparan Austria en 1938. Aunque entabló una demanda legal durante siete años por recuperarlas, también ha dicho que prefería que las obras permanecieran ante el público, en lugar de desaparecer en una colección privada.

Las obras estuvieron durante décadas en el castillo Belvedere de Viena.

Gerbert Frodl, director de la galería de Belvedere, describió la decisión como "una pérdida inmensa".

Estas pinturas son entre las más importantes del arte austríaco", dijo al lamentar profundamente que el gobierno no compró los cuadros por Austria.

Adquirir los cuadros hubiera significado una erogación de cuatro veces el presupuesto anual de los museos nacionales de Austria, dijo Wilfried Seipel, director del museo de Historia del Arte de Viena.

Para los amantes de Klimt, una de las pinturas, un retrato al óleo con incrustaciones de oro de "Adele Bloch-Bauer I" es invaluable.

Altmann es la sobrina de Bloch-Bauer, que falleció en 1925. La familia de Bloch-Bauer contrató a Klimt para que pintara el famoso retrato, el cual, junto con las demás obras, le pertenecía.

Fuente: Associated Press / Foto de AP

méxico, viernes 17 de febrero de 2006

Están valuadas en 300 millones de dólares y estiman subastarlas en dos años

Heredera de las cinco obras de Klimt pagará 40% de la venta a su abogado

FOTOLEYENDA: La Galería Belvedere, de Viena, en imagen del pasado 5 de febrero, cuando fue abarrotada por espectadores para admirar las cinco obras de Gustav Klimt (1862-1918), robadas por los nazis y que la justicia ordenó devolver a Maria Altmann, quien reside en Los Angeles. Foto AP

Viena/Los Angeles, 16 de febrero. El abogado de los herederos de cinco famosos cuadros del artista modernista Gustav Klimt (1862-1918) podría recibir 40 por ciento del valor de las obras si éstas son vendidas en Estados Unidos, según indicó hoy la principal heredera, Maria Altmann, a la agencia de noticias austriaca Apa.

Tras una disputa legal de siete años, un tribunal de Austria decidió a mediados de enero que los cuadros serían entregados a los herederos vivos de los propietarios originales, que se encuentran en Estados Unidos.

Las obras, que se estima tienen un valor de casi 250 millones de euros (unos 300 millones de dólares) habían ido a parar a Austria tras haber sido robadas por los nazis.

Altmann, de 90 años, señaló hoy que su abogado, Randol Schoenberg, recibirá 40 por ciento del total que se obtenga por la venta de los cuadros, mientras ella se quedará con 25 por ciento. Se estima que las obras serán trasladadas a finales de marzo a Estados Unidos.

La heredera admitió que a pesar de que los honorarios de su abogado son bastante altos, nunca hubiera podido resolver ese litigio con Austria sin su ayuda.

Los cuadros, dos retratos y tres paisajes, son consideradas obras esenciales del Jugendstil, que fue como se denominó el modernismo en Austria. Pertenecían a la familia industrial judía Bloch-Bauer.

El último propietario, Ferdinand Bloch-Bauer, quien murió en el exilio en Suiza, dejó las obras en Viena tras su huida de los nazis. Después de 1945 las obras quedaron en poder de la galería del Palacio de Belvedere.

De todas formas, no se sabe con certeza si la venta de los cuadros alcanzará la suma mencionada por Schoenberg, de 300 millones de dólares.

El gobierno austriaco rechazó comprarlos a ese precio a principios de febrero. Altmann cuenta con que la venta se efectúe al menos en dos años.


La Jornada - DPA

austria-cultura 06-02-2006

Descolgados cuadros Klimt restituidos tras una despedida masiva

La Galería Belvedere de Viena descolgó hoy de sus paredes los cinco cuadros de Gustav Klimt robados en su día por los nazis y que deben ser restituidos a sus propietarios en cumplimiento de un reciente fallo de arbitraje, después de que el Estado austríaco renunciase a su derecho de compra preferencial.


Durante el fin de semana, miles de visitantes se despidieron de los óleos, dos retratos y tres paisajes, sobre los que se ha desencadenado un acalorado debate, porque la República de Austria ha renunciado por motivos económicos a adquirirlos para mantenerlos en el país.
Según comunicó esta mañana el museo en el palacio barroco del Belvedere en Viena, más de 8.000 personas visitaron desde el viernes hasta el domingo la exposición y soportaron largas colas para despedirse de las obras mas emblemáticas de dicha galería.
Los cuadros serán sometidos hoy a un minucioso examen por los restauradores y después se guardarán en el almacén del museo, desde donde en cualquier momento pueden ser recogidos por encargo de la heredera, Maria Altamann.
Muchos visitantes manifestaron en entrevistas a la Radio y Televisión pública austríaca ORF que ante todo quisieron 'decir adiós a Adele', el famoso retrato de trasfondo dorado de la musa de Klimt Adele Bloch-Bauer, aunque confesaron que nunca habían aprovechado en los últimos años la oportunidad de verlo.
De la 'Adele de Oro' se venden centenares de reproducciones, y su figura también decora un sinfín de artículos de recuerdo, junto al 'Beso', también de Gustav Klimt (1862-1918).
La ministra de Cultura austríaca, Elisabeth Gehrer, anunció el jueves pasado que las pinturas no iban a permanecer en Austria, puesto que la República no podía reunir la suma de 300 millones de euros pedida por la heredera.
Gehrer se ha visto enfrentada a duras críticas por esta decisión, puesto que fuentes privadas se mostraron interesadas en hacer su contribución a la compra de las obras de arte, acusando a la ministra de que le faltaba voluntad para negociar en serio sobre la posible adquisición de por lo menos una parte de los cuadros.
Aunque varios expertos manifestaron su 'comprensión' por la postura del Gobierno en vista del precio extraordinariamente alto, el director de la Galería Belvedere, Gerbert Frodl, habló de una 'pérdida inmensa' para su galería y para la cultura de Austria.
Varios representantes de los partidos de oposición, los socialdemócratas del SPOE y los 'Verdes', calificaron este desenlace como 'vergüenza para Austria'.
El jefe de Gobierno austríaco, Wolfgang Schuessel, recordó que Austria ha restituido en años recientes más de 5.000 obras de arte robadas por los nazis a sus propietarios originales, entre ellos 16 dibujos de Klimt y otros 22 objetos que fueron entregados al mismo grupo de herederos Altmann/Auersperg por la colección gráfica Albertina.
La disputa entre la República y Maria Altmann comenzó hace seis años, cuando Austria se negó a restituir los cuadros, basándose en que Adele Bloch-Bauer, propietaria original de las obras, había manifestado, antes de la anexión de Austria por los nazis, su deseo de entregarlas a la Galería Belvedere.
Los cuadros tuvieron que ser retirados varios días de la exposición, entre el 21 y el 24 de enero pasado, después de que el abogado de la heredera, Randol Schoenberg, recibiera una amenaza anónima de que los óleos se iban a destruir, pero el autor del chantaje fue descubierto y los cuadros se volvieron a mostrar al público.
La casi nonagenaria Maria Altmann, descendiente de una familia judía de Viena, es sobrina de Adele Bloch-Bauer, que falleció cuando ella tenía nueve años, en 1925.
Altmann vive desde hace más de sesenta años en Estados Unidos y su patrimonio familiar en Austria fue confiscado después de que en octubre de 1938 huyera con su esposo de los nacionalsocialistas.
Su marido, Fritz Altmann, fue deportado en 1938 al campo de concentración de Dachau, de donde fue liberado bajo la condición de que entregara la empresa de su hermano a los nazis.

TERRA ACTUALIDAD - EFE